Resumen
En la época abasí, las relaciones entre califato y religión llegaron a su punto culminante cuando el califa no sólo quiso imaginarse sino imponerse y ser reconocido como la autoridad suprema de la ummah, tanto en cuestiones políticas como estrictamente religiosas, con el poder de determinar la doctrina de la nueva religión que estaba a punto de fijar sus creencias y su ley en forma casi definitiva.