Resumen
La irrupción de los nacionalismos melanesios, entre las décadas de 1960 y 1970, tomó por sorpresa a los investigadores e incluso a las mismas potencias coloniales, porque estos "sobrevivientes de la prehistoria" –como se les ha llamado a veces– todavía en la primera mitad del siglo XX estaban condenados a desaparecer. Desde la época de los primeros contactos regulares entre europeos y melanesios, a principios del siglo XIX, la caída demográfica había sido especialmente masiva –afectando hasta al 95% de la población de ciertas islas. En su célebre monografía postuma, titulada Malekula: A Vanishing People of the New Hebrides (Malekula: un pueblo en desaparición de las Nuevas Hébridas), el antropólogo inglés Bemaíd Deacon describe una población completamente trastornada. Las causas probables de esta desaparición no se limitarían a las diversas enfermedades llevadas por los europeos, sino también a la profunda desorganización social que experimentaron los melanesios (en especial la desaparición de los rituales de fertilidad). El pastor y etnólogo Maurice Leenhart, por su parte, relata que a su llegada a Nueva Caledonia, en 1902, los europeos consideraban la desaparición progresiva de los kanaks como un hecho consumado.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
Derechos de autor 2022 Estudios de Asia y África